"El consentimiento es la parte del poder
que los dominados agregan al poder
que los dominadores ejercen
directamente sobre ellos"
Godelier.
El pasado 9 de mayo la comunidad educativa estaba convocada a una huelga general contra la reforma educativa que pretende llevar a cabo el gobierno conservador del señor Rajoy.
El ministro Wert, nos colará una ley partidista, segregadora, adoctrinadora y conservadora que generalizará las privatizaciones en educación y que nos retrotraerá, otra vez, a tiempos felizmente superados. En esta ocasión la huelga estaba convocada y respaldada por todo el sector educativo, padres, estudiantes y sindicatos del sector de la enseñanza en todos los niveles.
Como viene siendo habitual, las cifras de participación oscilan según sea el gobierno o los convocantes quienes ofrezca los datos. Siempre pienso que deberíamos tomar las calles en todas las convocatorias hechas por nuestros representantes por deber cívico o ciudadano sin caer en la tentación interesada de entrar en el juego del baile de cifras. En cualquier caso, me queda siempre un sabor agridulce, como huelguista, padre y estudiante, me gustaría que hubiéramos sido muchos más los participantes en las manifestaciones, sobre todo me hubiera gustado ver las calles, el espacio público, el espacio urbano de Manuel Delgado y las aceras de Jane Jacobs, llenas de madres y padres, de estudiantes y de huelguistas. Y me gustaría que no hubiera tanto mirón que nos observa como si formásemos parte de un pasacalles o de una atracción de circo.
Si ante agresiones tan graves como los recortes en educación, ante degradaciones de la calidad de la enseñanza tan obscenas no somos capaces de movilizarnos y nos quedamos mirando, ¿qué es lo que está fallando?
Creo que en Talavera tenemos un grave problema, somo capaces de tragar con todo, con las cifras de paro mas elevadas de la región, con los recortes en sanidad que nos dejarán el hospital como un dispensario mal surtido, y un largo etc. de desagravios históricos y quedarnos tan panchis mirando desde la barrera.
Creo que en Talavera tenemos un grave problema, somo capaces de tragar con todo, con las cifras de paro mas elevadas de la región, con los recortes en sanidad que nos dejarán el hospital como un dispensario mal surtido, y un largo etc. de desagravios históricos y quedarnos tan panchis mirando desde la barrera.
Buscando las causas de esta tradicional apatía y anomia del ciudadano tipo de Talavera, creo, como dice el profesor Monterrubio, que falla la comprensión lectora, cada vez estoy mas convencido de ello. Tampoco sobra interés por leer, por estar informado, por saber que se cuece, tenemos un exceso de confianza en las fuerzas resolutivas de los demás.
Después pienso que nos están entonteciendo con el agua que bebemos, algún producto le ponen que nos hace conformistas hasta decir basta y por último creo que en Talavera faltan colegios públicos y sobran de los otros.
La huelga de momento ha conseguido paralizar la aprobación de la nueva Ley de Educación, eso para los que no la hicieron con el argumento de que las huelgas no sirven para nada. Claro que sirven, sirven para lo más importante, que es encontrarte bien contigo mismo por saber que has cumplido con tu "deber" de ciudadano, y después para muchas más cosas, sirve para mostrar tu desaprobación con una medida injusta, sirve para ejercer la ciudadanía, para tomar el espacio público y reivindicar que las leyes tienen que hacerse contando con la sociedad y no para contentar a los mercados.
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